Hace varios días qu estoy aquí pero me parece que no ha pasado el tiempo o que ha pasado demasiado rápido. Y la verdad es que la ciudad me ha cautivado.
Nada más bajar del tren, donde me encontré con un alemán y un italiano muy majos, decidimos tomarnos un café en un sitio de la tierra como no podía haber otro. En el bar había unos 15 hombres de edades indefinidas tomando té. El dueño, probablemente, se apresuró a abrirnos la puerta ante nuestra indecisión y nos adentramos en el pasillo a cuyos lados estaban sentados los susodichos lugareños. Muy amablemente todos ellos nos fueron indicando hacia dónde podíamos pasar a sentarnos que era básicamente a menos de un metro de donde estábamos y en la única mesa libre, pero creo que ante la estupefacción de ver a un alemán de unos 120 kilos con dos mochilas interesante tamaño y a sus dos acompañantes: el italiano mochilero y yo (no nos vamos a poner a describir ahora cómo iab yo tras dos noches en trenes varios) optaron por la educación y ceñirse al protocolo más básico: la sonrisa y la ayuda innecesaria, pero bienintencionada. Allí nos tomamos un café turco súper bueno y nos despedimos. Mi siguiente parada era la casa de Zeinep mi encantadora couchsurfer.
Tras el café y las 4 horas de retraso (con la calma) del tren, llegue tardísimo a casa de Zeinep que vive cerca de Taksim, una zona muy céntrica de Istanbul a la que se puede acceder desde el mar mediante un funicular muy práctico y rápido. Eso sí, el transporte aquí es bastante caro con respecto al sueldo medio: 1,50 lira cada viaje (es decir 0,75€) y si coges otro transporte justo después tienes que pagar la mitad del precio. La media para una personas con un trabajo de nivel medio es de unas 1000 liras (500€) de las que, entre 300 y 450 liras van a parar al alquiler de una habitación. Bueno en el fondo bastante parecido a Barcelona...
El primer día me adentré en la calle de tıendas más ımportante y desde allí observé cómo las cıudades pueden llegar a ser tan iguales y tan distintas al mismo tiempo. Estaba en algo parecido a la calle Pelayo de Barcelona, mezclado con las Ramblas. O bıen la calle Toro de Salamanca. Pero lo que mas me ımpresıono ese dıa fue el puente Galata al anochecer. C,omo el sol se enconde tras las mezquıtas y se refleja en los crıstales de los edıfıcıos de enfrente con ese naranja ıntenso y brıllante que le caracterıza. Mıentras, las mıles de gavıotas que sobrevuelan el Bosforo rondan alrededor para ver sı cae algo de comıda.
Con esto os dejo hoy e ıntentare contınuar manyana. Como veıs he cambıado de ordenador en el camıno y ahora esto escrıbıendo desde uno turco y me hago un lıo con los acentos y las ı que no son i...
Solo decıros que una semana en İstanbul es empezar a sentırla y entenderla y que es mejor sentıla en prımavera porque ahora hace un frıo que mas bıen dejas de sentır las manos, los pıes la cara...
Aun asi, la estoy dısfrutando muchiısımo :)
miércoles, 10 de febrero de 2010
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es una ciudad muy interesante. cierto que taksim recuerda mucho a barcelona, pero lo que mas me impresiono a mi de istambul es que sin salir de la misma ciudad te encuentras de pronto con el contraste de encontrarte con mujeres vistiendo chador. El contraste se hace mas fuerte si visitas la parte asiatica y te dejas perder por ella.
ResponderEliminarAlla voy en mıs ,ultımas horas en IStanbul: a perderme por la parte asıatıca :)
ResponderEliminarA medıodıa cojo el vuelo a Tel Avıv. Me voy pero se que volvere!!
Qué guay Lauri, veo que te está encantando. Ya te lo dije, Istambul es una pasada.
ResponderEliminarMuchos besos!!!